Por una de esas incomprensibles injusticias que pueblan la historia del arte, el fotógrafo estadounidense Jerome Liebling murió en 2011, a los 87 años, sin que casi nadie llorase la pérdida de una persona influyente y con una obra madura, contemplativa y social. El gran «fotógrafo cívico», como le definió algún amigo cercano, había...
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