“No publicar”, “no publicar nunca”, “¡impublicable!”. Una de las escasas convicciones que ejerció Paul Celan (1920-1970), descubridor sin consuelo del “mar profundo” en el que vivimos, fue la de censurar con esos imperativos buena parte de sus poemas. En vida del escritor sólo quinientos vieron la luz, mientras otros tantos permanecían ocultos, quizá tan...
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