Es fácil deducir a primera vista que el cuadro, relativamente pequeño en tamaño (54 por 39,4 centímetros), es una visión abigarrada que no pertenece al mundo de quienes nos consideramos cuerdos: el gentío que puebla la tela parece crecer o reducirse; las texturas carnosas de la vegetación esconden seres que se perciben, inesperados, cuando...
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