Nadie le tose. Nadie le ha tosido. ¡Cómo para atreverse! Cuando Kurt Cobain decidió irse al otro mundo optó como epitafio por una frase de Neil Young: “Mejor quemarse que desvanecerse”. La elección póstuma del tan doliente como retórico grunge, no fue una ocurrencia aleatoria. Su cortísima carrera, fulminada en 1994, a los 27...
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