
Octubre, 1932: el músico de vaudevil Herman Schafer, de 63 años, despliega su mejor traje en una percha, desconecta todos los aparatos eléctricos de su pequeño apartamento de la Segunda Avenida de Nueva York, cierra las ventanas, sella las puertas, se acuesta sobre dos sillas e introduce la cabeza en el horno de gas....
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