Nunca sabré su nombre, no intercambiamos una sola palabra. Jugamos el uno con el otro silenciados por el estruendo del funk, separados, como ya conté, por mi desgraciada y malquerida palidez y su negra piel de infierno.
Creo que fue la noche más divertida de todas mis noches en San Francisco. Ella, sin nombre, toda piel, bailó para mí. Ambos nos supimos.
Sólo había usado una de las fotos. Hoy recupero la secuencia completa.
Como one, sister, show me your peaches and cream.
Brutal. Con «Little Child Runnin’ Wild» de fondo, que me apetece más ahora que tu «People Get Ready» ;)
«People Get Ready» es más una referencia idealizada. Sly & The Family Stone es lo suyo.
An affair to remember. Me deja pensando.
Sí que lo fue: vivían la música como nunca he visto a nadie vivirla.
Me encanta tu blog. Estas fotos y el texto son geniales.
Muchas gracias, Sandra. Es un placer tenerte por aquí.
Qué buena combinación siempre, tus breves textos y tus grandes fotos.
Muchas gracias, David.