La patria es la Vía de la Verdad: Alicia

01/11/2015

Sin título-Escaneado-06okok Sin título-Escaneado-07ok
Querida Alicia, princesa,

En Barcelona, hace unas semanas, Javi me regañó.

Lo hizo al estilo de Javi, tal como vive, con la parquedad presocrática de quien confía en los dones, la transmisión textual y el camino por la Vía de la Verdad de Parménides de Elea, aquel señor que creía en la permanencia, lo que es uno, y negaba la ilusión —»reptiliana», diría Javi— de la «mirada desatenta», el «oído retumbante y la lengua».

— Tienes que transmitir lo que sabes, no dejar que se termine en ti. Tienes que hacer algo con tu hija.

Eso más o menos dijo Javi.

He llevado conmigo el consejo en el devenir de estos días. Trabado por demasiada y demasiada borrica ocupación, he mantenido el consejo-dictamen almacenado en las seis capas del neocórtex —glosario-Javi, once again—.

Seguía activando circuitos en la silenciosa pero constante actividad neuronal. Allí está todavía, reapareciendo como la ola buena que llega con una cadencia de baile.

Esta carta abierta, envidiable Alicia —porque advierto tu porosidad, tus ganas de comerte la vida, tu rabia justificada, tu vagabundear por la cultura off, habitada por algunos de tus héroes que son también los míos, tu alegría inagotable (la que emanas desde que naciste: ese par de fotos, tomadas con la Bronica en el patio de la casa de Berlín que iluminaste, dicen que no me equivoco)…—, es para proponerte en público que hagamos caso a Javi y echemos algo a andar.

Quizá porque queda constancia nos obliguemos, al menos para evitar la pregunta de siempre: ¿qué fue de aquello?.

Vamos, pues. Ambos sabemos que la distancia no tiene porque ser un oponente e incluso puede ayudar a esquivar la «mirada desatenta» y dejarnos llevar por la íntima, la que nadie podrá discutirnos.

La tecnología la tenemos: nuestras camaritas bastan. Todo combate empieza con una simple piedra recogida del camino.

A partir de ahora, te contaré en privado tres o cuatro pequeñas ideas que pueden servir para que empecemos o tanteemos un comienzo.

No sé si podré transmitir algo —dudo hasta de mi refracción en los espejos—, pero confío en que también seas tú la transmisora y nos fagocitemos en la tarea.

Ni planes de producción, ni deadlines, ni todo aquello que nos pueda agobiar. Sólo hace falta que digas que sí, que adelante, que el botón de la valentía está en on, que grabamos…

Tags: , , , , , , , , , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Fotos (digital)

Fotos (digital)

archivo de mi fotografía digital

Fotos (film)

archivo de mis fotos analógicas

mi libro de no ficción

mi libro de no ficción

Bendita locura. La tormentosa epopeya de Brian Wilson y Los Beach Boys

mi fotolibro

De Jose Angel Gonzalez

hot parade

fotos de autores a los que admiro

posts recientes

archivo



reportajes


Follow

Get every new post on this blog delivered to your Inbox.

Join other followers: