una alfombra azul de lana cruda para tus ojos dormidos y la luna ya casi escondida entre los dedos goteando flujo antiguo
en nuestra cabaña para ciegos
mientras hablas
no me canso de escuchar
tallando el alfabeto de una travesía fantasma, castigo e indulto en la piel dolorosa del cuello, donde nadie te besó antes
en nuestra cabaña de tablas
mientras gritas
no necesito calcular
tomaremos lecciones de cascabeles y pecado, virgen zíngara, pálida romántica, no traigas comida para mordisquear futuro
en nuestra cabaña profunda
mientras dueles
no necesito vivir
camiseta y ruina, grandes bolas de piel, arropados en manuales de licorería, cavando la zanja de los mártires
en nuestra cabaña en la espesura
mientras doblas
no necesito alfabeto
acequias como estampillas de mordiscos, trazando con dignidad de ebanista el capitel de las piernas, las orlas del pelo largo largo
en nuestra cabaña de forraje
mientras cargas
no necesito votos
y déjame ver tus ojos tramposos y llena el tanque del festival y despilfarra los ahorros como un ataque al corazón
en nuestra cabaña nocturna
mientras pintas de brea y desgastas
mis carnes hasta el hueso