Hace unos días desperté con una sensación que podría describir con las palabras turbación, melancolía, remanso…
Había soñado que tenía una hija. Era diminuta, buena, fragante y hermosa. Se llamaba Alicia.
Tengo una hija y se llama Alicia. Creo que la del sueño era su proyección, un deseo.
Alicia cumple años hoy, 24. Estuvimos juntos por última vez hace dos meses: vino a verme a Madrid desde Londres, donde sobrevive. Es una valiente emigrante económica.
De esa última cita es la primera foto de la galería. Las demás componen la materia con la que están edificados mis sueños.
Me siento un poco intruso, pero (y) me encanta.
=)
[…] Alicia, la mediana, Félix vive en Londres, trabajando de camarero infrapagado. Pese a la diplomatura y […]
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[…] Alicia, […]