El hombre que sueña con Sam Cooke no teme el ridículo de los susurros.
Tampoco tiene reparos en confesarse desvalido, llorar en el cine, pedir auxilio a los transeuntes.
El hombre que sueña con Sam Cooke te esperó durante horas sin otro interés que el sistema de riego que refrescaba la mañana universitaria.
No entiendo por qué Sam Cooke no sigue cantando en los locales públicos con su voz de algodón infectado.
No entiendo por qué cada persona lleva un paquete en las manos (¿un paquete de qué?, ¿un paquete para quién?).
No entiendo por qué derramo un vaso de café caliente y no resulto, como seguramente merezco, quemado.
El hombre que sueña con Sam Cooke añora vestir una camisa blanca y estar en el Harlem Square Club (Miami, sudor, ron negro y langostas) el 12 de junio de 1963, donde están grabando el mejor disco en directo de todos los tiempos (aunque, cabrones, no lo editarán hasta que el cantante esté enterrado).
King Curtis toca el saxo y dirige la banda. Puedes verlos: ángeles negros bailando el twist.
Hace dos días, el sábado, Cooke hubiese cumplido 80 años. Lo cuenta Diego Manrique mejor que nadie en el diario de hoy:
Escucharle es como paladear chocolate caliente derramado sobre un helado: un torrente de dopamina.
Último escenario. Interior, noche.
El triste Motel Hacienda, la borrachera, el sexo rápido, la muchacha achinada de 22 años, 11 de diciembre de 1964, el tiro en el pecho, las últimas palabras del ángel en calzoncillos:
– Lady, you shot me.
Homicidio en defensa propia.
Afuera, aparcado, el Ferrari rojo descapotable, una imagen simbólica que firmaría Chandler.
El hombre que sueña con Sam Cooke se plantea vivir en el Harlem Square Club para el resto de su vida.
Sam Cooke – Feel It
Sam Cooke – Chain Gang
Sam Cooke – (Medley) It’s All Right / For Sentimental Reasons
Sam Cooke – Bring It On Home To Me
Sam Cooke – Bring It On Home To Me