Este año se cumplen 150 años de la Proclamación de Emancipación, los dos decretos ejecutivos dictados en 1863 por el entonces presidente de los EE UU Abraham Lincoln que anunciaban la liberación de los esclavos negros que residían en el país —unos cuatro millones según el censo de 1860—. Aunque el marco legal sólo pudo ser aplicado tras el final, en 1865, de una sangrienta guerra civil, se suele considerar que la proclamación es el inicio del fin de la ignominia de la esclavitud, admitida en quince estados de la nación, cuyos potentados aprovechaban la mano de obra negra para medrar.
El libro Envisioning Emancipation. Black Americans and the End of Slavery (Previendo la Emancipación. Los negros estadounidenses y el final de la esclavitud) es el primer volumen que se asoma al 150º aniversario. Lo firman Deborah Willis y Barbara Krauthamer. La primera es una de las fotohistoriadoras más reconocidas de los EE UU y la segunda es profesora universitaria de Historia especializada en la esclavitud.
La obra, que era esperada con ansia por los aficionados a la historia de la fotografía y está recién editada por Temple University Press, revela 150 imágenes, casi todas inéditas, que pertenecieron a esclavos. La mayoría son retratos que muestran la fuerza, aspiraciones, orgullo y compromiso de raza de la población sometida, intercambiada como mercancía y violentada por la mayoría blanca, sobre todo en los quince estados esclavistas.
Los retratos, que van desde 1850 a 1930, establecen una línea de tiempo que permite comprobar la lacerante realidad de la vida de los esclavos y el avance progresivo de la conciencia en sus comunidades. Desde los primarios daguerrotipos que servían como símbolo de autoafirmación, hasta las imágenes de las pavorosas condiciones de vida y trabajo en las plantaciones, las autoras entienden que la lectura de la colección permite afirmar, al contrario de lo que se da por sentado, que los negros esclavos pelearon por su libertad tanto como Lincoln y los políticos abolicionistas.
Las fotos muestran lo que «los negros esclavos entienden que debía ser la libertad». Ante la cámara, casi siempre manejada por anónimos fotógrafos ambulantes también negros, pero libres, posan con desenvoltura y miradas esperanzadas. Las imágenes «desafían las percepciones de la esclavitud», porque «muestran no sólo lo que los sujetos enfatizaban sobre sí mismos, sino también las formas en que los estadounidenses de todas las razas y géneros se oponían a la esclavitud».
La directora del Studio Museum de Harlem, Thelma Golden, añade que el libro «ofrece una mirada luminosa y estimulante a los hombres y mujeres que se vieron afectados por el acontecimiento histórico de la emancipación». El comisario jefe del International Center of Photography, Brian Wallis, añade que esta es la primera obra «exhaustiva» que indaga en la imagen de los negros esclavos, sometidos a la «invisibilidad».
La historiadora Kate Masur se quejó recientemente en un artículo en The New York Times de la actitud con que el cineasta Steven Spielberg presenta a los esclavos en su última película, Lincoln (2012). Según la académica, el director se equivoca al presentar a los negros como «pasivos» y atribuir excesivo protagonismo al político, cuando existieron y están documentadas acciones de protesta y rebelión de los esclavos previas a la emancipación.
La editorial de Envisioning Emancipation permite bajar el primer capítulo del libro en formato PDF (9,3 megas) desde este vínculo.