Fue una casualidad, una broma de la historia
Vivía en la montaña, refugiado en el hielo
para dejar de pudrirme
Era una mañana fría como el fondo de un bolsillo
Los relojes se habían congelado
y el pan era una piedra
Me sentía subterráneo, parcialmente deshilachado
Sin duda no estaba preparado
para la playa de tu piel
Buscabas un lugar, un barranco sin nombre
Venías desde lejos
buscando un simple barranco
Creo que seré de poca ayuda, soy mal guía
Ni siquiera encuentro
los cordones de las botas, advertí
Pero no pareció importarte
Apenas te interesaba
aquel hondo machetazo en la tierra
Vamos, acompáñame
Tengo naranjas, onzas de chocolate,
un par de guantes de sobra, insististe
Ascendimos la ladera pisando escarcha
Una tormenta abrumaba
las agujas de los picos
Allí, allí, señalaste más tarde
Vislumbré la hendidura, una costura
rota, una especie de vida
¿Por qué buscas este lugar?, pregunté
Pero seguiste hasta el borde
No hay ningún barranco sin fondo, dijiste
Ningún barranco sin fondo
Eso dijiste
Justo antes de caer