siempre quise un Stetson, uno de esos sombreros
que fabrican, desde los años de Jesse James
en Garland-Texas
Garland, el nombre suena a rebaños y sombras
a persianas-colador
para el yeso de la Luna Hambrienta
no cualquier Stetson
no uno de granjero en apuros por la zarpa
de las heladas arañando el pastizal
tenía que ser éste, levemente plateado, casi blanco diente de señorita educada
de ala plana, con bandana dispuesta
para la pluma de milano
el mismo sombrero que Bob Dylan usó
durante los ochenta para disimular
que la cocaína había poblado la melena rizada
un Stetson, creo
me permitiría hablar con desvergüenza
sobre el sentimentalismo y esos flashes que a veces son un solo flash, los recuerdos
me libraría de engrisarme en mi propio gris
de emperrarme en hacer un epitafio de cada espejo
un salmo de cada palabra
un blanco Stetson velaría
como un caballero iluminado
sobre la piedra de mis uñas
durante los años de paranoia de la Guerra Fría
la publicidad de los Stetson decía:
El enémigo quiere saber lo que tú sabes. Escóndelo bajo un Stetson
acepto la recomendación, el sombrero desprendería un velo protector
para ocultarme del Hombre
de las Piedras Calientes
Como una oda de Neruda escrita después de una noche de farra con Nick Cave. magnífico
Un honor saber que estás ahí detrás, amigo. Gracias. Los halagos son excesivos =)
Tú no lo sabes, pero tu mirada puede llegar a intimidar más que un Stetson: ella habla por tí con desvergüenza.
My Stetson would be old, dirty, and well worn.
And with it on, I’d be able say, «fuck this job and money» and I’d drive off to San Pedro, Calif. with Johnny Cash on the back seat. I’d have some beers with Bukowski (even though i don’t drink). Of course, i’d be back home just in time for supper.
I’d be back with you. Hank goes to fast for me too.