Lengua buena, lengua mala

19/01/2011
Póster diseñado por Craig Ward

Póster diseñado por Craig Ward

La idea que sostiene Craig Ward en el cartel de la izquierda (la mala tipografía está en todas partes, la buena tipografía es invisible) tiene un fundamento generalista, puede extenderse como un banco de niebla sobre cualquier acto, acción, omisión…

Se está montando una trifulca valleinclanesca sobre la llegada al Senado español de la traducción simultánea por la rigurosamente legal posibilidad de que algunas intervenciones de los electos se hagan en las llamadas, de manera horrorosa, «lenguas cooficiales» (gallego, euskera y catalán, vaya).

La España gualda, como siempre, mira a la cartera: los siete traductores que trabajarán en cada pleno costarán 250.000 euros al año. Los diarios de campaña dedican hoy sus portadas al tema: Abc, La Razón y El Mundo.

La España roja (es un decir), se pone brava y defiende el corazón políglota del modelo autonómico que algunos pactaron para, entre otros motivos más o menos razonables, borrar la memoria del pasado de matones que llevamos en el alma los españoles (gallegos, vascos y catalanes incluidos).

Nací en una aldea de Galicia. Mis padres y todos mis ancestros son gallego hablantes. Aunque emigré a Venezuela, mantuve el idioma natal. Lo hablo y escribo con menos fluidez que el castellano, pero lo hablo y escribo.

Anotado el párrafo anterior -para que los popes de la lengua madre no me pongan en la alineación titular de la España gualda-, voy a recordar una anécdota personal.

A estas alturas crepusculares de mi vida, doy más valor a lo anecdótico que a lo esencial (que suele aburrirme un montón).

Durante la Guerra del Golfo de 1990-1991 intenté promover en A Coruña (Galicia, tierra madre de la lengua madre) una publicación semanal contraria a la operación bélica de la coalición de 31 países (¿España?: «Presente, ¡señor, sí señor!») contra Irak. Se trataba de que los periodistas nos mojásemos un poco.

Nos empatamos diez o quince compañeros, conseguimos que La Voz de Galicia se comprometiese a imprimir a precio de coste…

En la reunión inicial para distribuir funciones y producir el primer número, nos limitamos a discutir si la publicación debería ser en castellano, en gallego o, como yo proponía, en el idioma que cada colaborador considerase.

«Debe ser en gallego. Es un gesto», me dijo, en gallego, claro, Manuel Rivas, uno de los auto elegidos popes de la lengua madre (por cierto, escribo la expresión en cursiva porque encuentro en ella un aroma edípico).

La publicación nunca llegó a editarse.

La mala lengua está en todas partes. La buena lengua es invisible. (En gallego: A mala lingua está en toda-las partes. A boa é invisible).

El idioma no es el enemigo. Es su uso torticero, rojo o gualda, y su condición de simple «gesto» lo que le hace visible y coercitivo.

Tags: , , , , , , , , , ,

4 Responses to Lengua buena, lengua mala

  1. segun on 19/01/2011 at 20:59

    he escrito un texto, de por lo menos, quince líneas y lo he borrado (este tipo de temas y algunos otros cara a cara y con un par de cervezas mejor). Creo que a estas alturas de la partida el tema no es ni rojo, ni gualdo y ni de popes (me suena ha pasado), vaya que el tema del senado me la sopla visto desde cualquier lado de la bancada. Los activistas estamos a estas alturas en otra vaina, no en vano se aprende y los años no pasan en balde. Me ha gustado lo de Lengua buena, lengua mala. Salud

    • j.a.g. on 20/01/2011 at 10:44

      De acuerdo en el cara a cara. Yo, vino =)
      Por desgracia, según mi experiencia (pequeña pero mía), sí que hay popes que manejan la lengua y sus sinergias (por desgracia, casi siempre políticas e interesadas). En Galicia es posible publicar cualquier manuscrito, incluso los que tienen categoría de redacciones de secundaria (ahí están las bibliotecas para comprobarlo), siempre que esté escrito en gallego. Si escribes en castellano, ya te puedes ir a buscar editor a otra parte.

  2. segun on 20/01/2011 at 18:15

    no me atrevería, ni por lo más remoto, a juzgar tu experiencia vital. El artículo me parece impecable. Uno de los problemas de una lengua minoritaria y minorizada reside en sus propios hablantes, en la manera en que la perciben con respecto a cualquiera otra mayoritaria. El trabajo que estamos realizando en nuestras comunidades vasco-hablantes es la de generar estructuras comunicativas (prensa,radio, TV,internet)cercanas (lease locales), generar programas de normalización dentro de las empresas, comercio etc… con el objeto de que la lengua aunque minoritaria no sea minorizada en la psique del vasco-hablante… vaya,un largo camino.
    Hemos superado el «gesto» y en cuanto a los «popes» sí los sufrimos (más antaño) aunque en los tiempos que corren poco tienen que hacer por estos lares. Cierto es que en el país de los ciegos el tuerto es el amo y quizá comprenda que un país como Galicia ó Euskadi no tenga una alta producción literaria de calidad en gallego o euskara como evidentemente si la hay en una lengua mayoritária. El hablante o escritor en estos casos, quizá estoy hablando solo de mí, tiene interiorizado la resistencia a la pérdida de su lengua-materna por lo que en detrimento de la calidad prime más el simbolo (lengua minoritaria-minorizada)
    Es muy jodido José acudir a muchos lugares y encontrate con personas o situaciones en las que el minorizado sea el que por «respeto» cambie de lengua de forma sistemática (la merluza que se muerde la cola)el hablante de lengua mayoritaria no repara ni se pregunta por lo más remoto el conflicto interno que toda persona con lengua minorizada dentro de su ser sufre.Vaya que me hubiera gustado no padecer «pequeñeces» como esta pero es lo que hay.
    añadido a esto creo que una lengua sí ha de tener un marco jurídico sólido y estable. España se lo pierde si no nos acomoda nos largamos, cuestión de tiempo (quizás siglos?)que aprendan y rápido, que la vaina,y a eso me refería,no es de rojos y gualdos ese discurso no está en la agenda,me temo,que ni en la de euskadi ni en la de cataluña, por lo menos no en la de los activistas que por aquí pululamos y ofrecemos un poco de nuestro tiempo vital.
    Saludos José

    • j.a.g. on 20/01/2011 at 23:16

      El largo y tortuoso camino de las lenguas cooficiales es común, sí. Quizá para el euskera sea aún más difíicil y aún más largo.
      Lo que siempre me molestó es lo que precisamente mencionas del «símbolo» antepuesto a cualquier otra consideración, el uso de una lengua (sea cual sea, la mayoritaria o la minotaria) por no sé qué obligación casi atávica. Le concedo a la lengua (otra vez, sea cual sea), a la palabra, una condición transcendente y, por tanto, debe estar por encima de la mera representación simbólica y ser un camino de libertad.
      Y, desde luego, que cada cual hable en el idioma que le venga en gana. Yo me manejo en castellano, gallego, portugués e inglés. En ninguno de ellos me siento (ni me quiero sentir) como un extranjero.
      Un saludo, amigo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Fotos (digital)

Fotos (digital)

archivo de mi fotografía digital

Fotos (film)

archivo de mis fotos analógicas

mi libro de no ficción

mi libro de no ficción

Bendita locura. La tormentosa epopeya de Brian Wilson y Los Beach Boys

mi fotolibro

De Jose Angel Gonzalez

hot parade

fotos de autores a los que admiro

posts recientes

archivo



reportajes


Follow

Get every new post on this blog delivered to your Inbox.

Join other followers: