Alphaville
Alpha 60: Do you know what illuminates the night?
Lemmy: Poetry.
Alpha 60: What is your religion?
Lemmy: I believe in the inspirations of conscience.
Alpha 60: Do you make any distinction between the mysterious principles of knowledge and those of love?
Lemmy: In my opinion, in love there is no mystery.
Jean-Luc Godard, a cuya negra y alegórica Alphaville (1965) corresponde el diálogo anterior, cumple hoy 80 años. No me importa demasiado. Los cumpleaños son para quien los sufre.
Tampoco me interesa el revuelo que se ha montado porque el cineasta haya rehusado recibir en persona el Oscar de honor que le han concedido por el conjunto de su obra. No creo en las carreras. Supongo que Godard tampoco. No creo que merezca el premio.
En una ocasión, Godard explicó cómo se sienten los asociales:
Si me llevo mal con los terrestres es probablemente porque formo parte de los extraterrestres.
En su última película, Film Socialisme (2010), añade una verdad que comparto:
España es un país donde no faltan en este momento oportunidades para morir.
Los marxistas siempre han sabido hacer dos cosas muy bien: escribir lemas que lucen bastante sobre una camiseta y fusilar a sus enemigos mientras los occidentales de izquierdas aplauden las salvas de los rifles bebiendo cervecitas.
No me gusta Godard. Es presuntuoso, fue maoísta (por ende, secundó en silencio los millones de muertos de la Revolución Cultural) y se gusta demasido a sí mismo, algo que, como demuestran las películas de otros grandes narcisos como Quentin Tarantino y Orson Welles, termina por salpicar de desperdicios al espectador.
Es imperdonable reivindicar a Godard. Todo su genio empezó y terminó con su primera película, À bout de souffle (1960), e incluso por ésta ha pasado el tiempo como un vendaval: resulta más notable que la historia misma del film saber que, para ahorrar dinero, los travellings se hacían con un carrito de supermercado. Los supermercados han aportado más a la cultura del siglo XX que las películas de Godard.
No sé por qué me puse a escribir de Godard. Hoy ni siquiera creo que la poesía ilumine la noche.
oh, man….what can i say? i love godard’s films…
his films from the 60’s are a french disneyland for a teenager’s visual hunger…all those hours i spent in front of the mirror trying to look like odile (band of outsiders)….ouch…
these days i watch his films with the sound off….beautiful wasted life
sound off is a good choice with JLG’s films… words are quite big you can even read the lips of the actors
(and it’s so nice you have come here)
En las pelis de Bresson apenas se habla y la música se reduce a la mínima y esencial expresión. No hace falta quitarle el sonido.
Godard nunca me interesó lo más mínimo. Una sola película de Bresson vale lo que toda la filmografía de este señor. Si por lo menos hubiese hecho ‘Los 400 golpes’ o ‘El pequeño salvaje’, que es lo que salva a Truffaut para la eternidad…
Comparto al cien por cien tu análisis. Bresson era el mejor de su generación. Me has recordado que debo volver a ver Une femme douce, Quatre nuits d’un rêveur, Le Diable probablement… Y Truffaut hablaba desde el corazón. Añadiría a tus dos Jules et Jim
Es cierto, Jules et Jim. A muchos que van de alternativos, modernos y radicales les haría ver esta película. Mmm, me has dado una idea para esta noche.
Y Mouchette y Au hasard Balthazar, tantas…