En unos minutos salgo hacia el noroeste, mi lejanía, la patria de mi alma.
Por carretera, pegado al suelo, la única forma de viajar con todos los sentidos implicados en el desplazamiento, enlazados al camino.
Como alguna vez expliqué, Galicia es el único lugar donde me siento encadenado a un mapa, al magnetismo de un territorio.
Veré a mis hijos en Coruña, iré a la pequeña aldea y recogeré a papá y mamá para traerlos a la turbulenta Navidad madrileña. Viene también A., mi niña.
Más allá de esas deseadas y necesarias cadenas, no tengo necesidad de viajar a Galicia para sentir Galicia. No hablo de nación, ni de pasaportes.
El salvoconducto está firmado por mi propia mano.
Buen viaje Jose.
Gracias!
road trip with you must be…….gosh, a descriptive word fails me……oh, the music you must play!!
p.s.
i can’t decide which word i like best, coruña or galicia
galicia sounds like it’s wrapped in cellophane paper
yesterday, sunny day, empty road…
the music was, ummm, kind of weird… h chose a cd by chance: Macy Gray (ok), El Guincho (aggg), Jim White (ok ok), a brazilian man shouting… we laughed a lot