En la main street de mi barrio, un anciano chino estadounidense en carrito luce con orgullo la condición de veterano de la II Guerra Mundial y Corea y pide apoyo para «nuestras tropas».
De no resultar tan usual, sería grosero. No lo es. Es simplemente vernáculo.
Eso, o verlos pidiendo ayuda afuera de un supermercado.
No es el caso de este buen hombre… (el adjetivo ‘buen’ es condescendiente)