Es la única cámara que llevo encima cuando el cuerpo desvencijado o las manos preartríticas no me consienten soportar cargas. Pesa 400 gramos y mide de largo poco más de diez centímetros, pero es sólida, compacta como una losa de mármol y podría romperle la cabeza a alguien: una Olympus Pen-D con un lente...
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