Gala: «Me gusta Rusia porque es impredecible. Nunca sabes lo que va a pasar cuando te despiertas cada mañana». Lena: «Soñé con Putin. La sensación era cálida y brillante». Mira: «Para los ortodoxos sólo hay cielo e infierno. No hay nada en medio. Rusia es igual». Vasya: «Ahora nos sentimos más libres. La diferencia...
más»