(Muchas semanas, demasiadas, sin dejar aquí ni una sola palabra. En mi defensa, los malos tiempos, la tristeza y el proceso, largo y tedioso, de dejar el trabajo. Desde hace unas horas soy un parado, es decir, un hombre libre. No tengo miedo. Pego el correo que he enviado a toda la plantilla de...
más»