Más fotos que me envía mi retratista y archivero de los años setenta, Jorge Dragón. Creo que dos de ellas, las sobreimpuestas, son accidentes de laboratorio: aparezco en ambas, con la camisa del pijama de franela a rayas que mis padres me compraron contra el frío de Madrid —no hacía frío, estábamos en llamas—,...
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