
No tengo razón alguna para afirmar que Michael Ackerman (nacido en Tel Aviv-Israel en 1967 y residente en Berlín) pueda padecer alguna de las cien enfermedades que pueblan los archivadores bajo la pésima nomenclatura de mentales, cuando deberían ser consideradas trastornos y, si no hay desarreglo biológico por medio, heridas del alma o del...
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