Cuando cinco fotoperiodistas, entre ellos dos luminarias, Henri Cartier-Bresson y Robert Capa, decidieron montar en 1947 la primera agencia gestionada directamente por los reporteros para asegurar que la libertad creativa no sufriese las cortapisas o mediatizaciones de las empresas editoras, algunos pensaron que el proyecto era un mero ejercicio de idealismo que sería demolido...
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