«Aterrorizado por la idea de que ahí fuera ya no exista nada más que una noche sólida como un infinito témpano de brea». El rumano Mircea Cârtârescu (1956) escribe desde un pulmón artificial: cada inhalación, un recelo; cada exhalación, una niebla sólida. Este cuento con ademanes de novella tiene la altura de Kafka y...
más»