Cuando la costurera Lillian Bassman (1917-2012) tuvo la osadía de dar un consejo sobre iluminación durante una sesión de fotos de moda para la revista Harper’s Bazaar, el divo que llevaba la cámara encima y, por ende, gozaba del privilegio de considerarse artista y cobrar tal vez cien veces más que la costurera, despreció...
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