
Friedrich Seidenstücker (1882-1966) no es uno de esos fotógrafos intocables y cuya obra merece ensayos y tratados. Estamos hablando de un profesional humilde, fascinado con su trabajo y que nunca salía de casa sin la cámara en la mano. No pretendía hacer arte, sino fotografías que capturasen y condensasen el latido de la ciudad...
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