Los Reyes Magos, que también llegan a esta tierra luterana, acaso sabiendo lo necesario de una epifanía, de un trastoque, de una brecha en el protocolo prusiano, me trajeron una cámara de fotos. Es una Fujifilm Instax Wide 300, una wannabe para suplir la carencia eterna de Polaroid. Es bonita, algo ortopédica, con muy...
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