Adiós a la añeja excusa de siempre: «No tengo tiempo». Hay por delante horas, días, incluso largas semanas de dulce tedio. Le proponemos que, de una maldita vez, se atreva con algunos de los grandes novelones y deje de lado los libritos leves, en extensión e intensidad, como kleenex higiénicos. Hay aquí una veintena...
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