Hace cien años, en un lugar mustio llamada Sayula —en náhuatl, la lengua franca de la mesoamérica central, “lugar de moscas”—, nació un bebé sobre el que colocaron, como si fuera, según él decía, “el vástago de un racimo de plátanos”, toda una genealogía: Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno. El 16 de mayo,...
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