Hanna Quevedo me hizo este retrato hace unas semanas en un atardecer en la calle Clement. Me pide ahora que le añada un titular. Cuando le respondo que nada se me ocurre, añade: ¿No? ¡Si eres un maestro de las palabras! A mí tampoco, pero siento que se merece un buen título. Quizás Jose...
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