En 1986 publiqué en La Naval, una revista en cuya fundación y corta vida participé, una ficción con derecho a realidad: Syd Barrett busca en Oseira la armonía celeste.
Era una fabulación sobre la estancia del dolorido y loco músico británico en el monasterio gallego de Oseira y la grabación de un disco perdido, Spanishgrass. La redacté con ánimo de realidad, con datos, nombres y declaraciones entrecomilladas. El apellido del protagonista está mal escrito a lo largo de toda la pieza —Barret y no Barrett—.
Sin saberlo yo, la fábula se convirtió en leyenda y fue recogida y discuitida en blogs de admiradores de Barrett —aquí y aquí, por ejemplo— y en alguna columna periodística sobre la «leyenda» del «disco español» del Madcap.
Nada me fue comunicado sobre el eco de aquella cariñosa tontería hasta hace poco, cuando otro blogger dió conmigo, me puso en antencedentes y me entrevistó. Los resultados de su investigación acaban de ser publicados en inglés. Mi entrevista, eso me dicen, será posteada pronto.
Hablan de mi texto como el «probable comienzo del hoax«. Discuto el adjetivo probable: fui yo y nadie más que yo el fundador de la fantasía: disponía de juventud y tiempo. Me encanta ser el padre de una leyenda de fans.
Proseguí con la idea de los discos hipotéticos o perdidos: incluso pulí y amplié la información sobre Spanishgrass. Prometo recuperar los textos y traerlos aquí.