sin sol, sin más luz que el barro negro en las botas negras, comiendo galletitas de hachís sobre la bandeja de un vientre, sin sol
sin medalla, sin más trofeo que la piedra de tu nombre golpeando la frente, necesito sutura, hilo de seda, una santa tejedora para coserme a la tarima de madera
sin sol, sin otro abrigo que la sutura del barro en la frente