Si en cualquier lugar está permitido decir «hasta aquí he llegado», en muy pocos es admisible proponer «aquí me quedo».
Cada día recuerdo este territorio. No diré dónde se ubica, no lo enlazaré con mapa alguno: me gusta ejercer el egoísmo y proteger aquello que sólo deseo para nosotros. A veces son necesarios los alambres de espino contra las alimañas.
Buitres, soledad, nueces silvestres, adobe roto, ermitas para agradecer los dones…, allí ni siquiera la música es necesaria.
Con ánimo de toxicómano, deseo volver.
el campo es soportable si uno es capaz de vivir solo. la huerta es sanadora. A mí me funciona, fijate que aún planto patata, con lo ingrato que es según haya ido la cosecha.
-perdona pero más bonito no lo he podido escribir-
Recuerdo este reportaje!
Eres un privilegiado, Segun. Quiera el destino que algún día podamos disfrutar juntos de la tierra