Segunda entrega de mi archivo perdido pero recobrado.
Esta vez son más arrebatadas —San Francisco es un prisma, un terreno donde reinan los alunados— y en medio formato, todas con la venerada Holga 120, con película Kodak TX de 400 ASA y el leve virado sepia que ustedes sabrán perdonar: sign of the times.
Todo este proceso, nada heroico pero voluntarioso, está sirviendo para que regrese a la calle armado con cámara. Pronto habrá imágenes de Berlín.