el hombre que soñaba con Sam Cooke no temía el ridículo de los susurros
tampoco tenía reparos en confesarse desvalido, llorar en el cine, pedir auxilio a los transeuntes
el hombre que soñaba con Sam Cooke te esperó durante horas sin otro interés que el sistema de riego que refrescaba la mañana universitaria
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[Sam Cooke, cadena]