El niño creció hasta los cinco años en trenes, cruzando los Estados Unidos en diagonal, de Nueva York a Los Ángeles.
Cinco mil kilómetros de raíles fueron la cuna.
El oscilar irreflexivo del ferrocarril usurpó el balanceo maternal.
Le acompañaba su niñera, Virginia.
Sus padres se habían divorciado cuando era un bebé. Residían en ambos extremos de la línea. También la cualidad aparentemente finita de los actos humanos, el inicio y el término, quedó dañada en la intuición del niño.
Como en algunas creencias védicas, nunca otorgó diferencia al comienzo y el final. El símbolo del mundo es una rueda y su cictariz en nuestra piel se llama infinito.
Muchos años después, Steve Reich logró hablar de aquellos viajes que parecían un viaje perpetuo:
«Sucedió entre 1939 y 1941, cuando me quedé a vivir definitivamente con mi padre. Si hubiera estado en Europa durante ese periodo, siendo mis raíces judías, habría tenido que montarme en trenes muy diferentes».
Steve Reich – Different Trains – America – Before the war
Steve Reich – Different Trains: America – Before the war
Steve Reich – Different Trains – Europe – During the war
Steve Reich – Different Trains: Europe – During the war
Steve Reich – Different Trains – After the war
Steve Reich – Different Trains: After the war
Del recuerdo de aquella constancia y las heridas de los tiempos nació Different Trains, una pieza «para cuarteto de cuerda y cinta magnetofónica», estrenada en 1988, saludada como asombrosa y original y, según el crítico del New York Times, causante de «un impacto emocional horrendo».
No es para menos. Different Trains es historia oral sin artificios ni notas al pie.
En la primera parte, América, antes de la guerra, Reich utilizó grabaciones con las voces de su niñera y de un revisor.
En la segunda, Europa, durante la guerra, empleó las voces de Rachella, Paul y Rachel, tres supervivientes de los campos de concentración, de su misma edad, que explican sus viajes en los trenes de la muerte.
En la tercera parte, Después de la guerra, las voces de todos los protagonistas se entremezclan y alguien dice: «Hoy todos se han ido». Se refiere a los trenes transcontinentales que cruzaban los Estados Unidos y también a los viajeros de los trenes nazis.
Reich, que este año inaugura el Sónar en Barcelona, es el padre fundador del loop, el ciclo védico que subyace bajo la música popular más osada desde los años sesenta.
Tambien es el primer músico que adivinó el poder instrumental de las cintas, las grabaciones, esos mapas de sonido intervenidos que ahora tanto gustan, desnatados, eso sí, a algunos modernos.
Steve Reich – It\’s Gonna Rain (parte I)
Steve Reich – It’s Gonna Rain (parte I)
Steve Reich – It\’s Gonna Rain (parte 2)
Steve Reich – It’s Gonna Rain (parte 2)
Esta pieza es de 1964, cuando A Hard Day’s Night nos parecía el colmo de lo revoltoso. Está fabricada mezclando los canales izquierdo y derecho de la grabación del sermón de un pastor pentecolista y regrabando muchas veces el resultado, que en cada ocasión era remezclado de nuevo.
Reich la compuso jugando o, si se quiere, practicando la técnica oracular taoísta del I Ching, la mezcla dialéctica de opuestos en pos del equilibrio. El resultado es jungiano, una ostinada salmodia.
Llevo semanas escuchando música de Reich (y de otros de su calaña, como Ligeti). La disolución definitiva del pop-rock, su desaparición, me llevan a buscar otras fuentes, otras cunas.
Del niño que creció mecido por un tren me gustan su modestia, que considere a John Coltrane el mejor músico de la historia (Reich asistió a ¡más de 50 conciertos! de Trane) y la elegancia con que se aparta en el mismo momento en que se le comienza a considerar institucional.
Cuando en los conservatorios empezaron a dar clases de composición a partir de cintas magnetofónicas, se largó a Ghana para estudiar percusión polirrítmica.
Steve Reich – Music for 18 Musicians: Pulses
Steve Reich – Music for 18 Musicians: Pulses
Steve Reich – Music for 18 Musicians: Section IX
Steve Reich – Music for 18 Musicians – Section IX
Steve Reich todavía es libre. Todavía está en un tren blando como una cuna, expansivo como un disparo.
Music for 18 Musicians: Pulses
DECIDIDAMENTE… espiritual.
(with my busy work schedule, i look forward Saturdays to catch up with your writings….)
Mr. Reich’s music…..gosh….i’m wordless……i’ve been listening to «different trains» over and over…
I knew you would like it…