El brasileño Wagner Araujo estaba metido en el agua del Río Negro para intentar capturar la efervescencia de la salida del acuatlón más concurrido de Brasil, que se celebra cada año en Manos, la capital del estado de Amazonas. La foto que consiguió, una imagen en blanco y negro dinámica y llena de energía de los participantes entrado en el cauce, le costó que se le mojara el lente de la cámara, pero también le ha valido el primer premio en la 25ª edición del certamen anual de National Geographic Traveller.
La publicación dedicada a viajes del grupo National Geographic acaba de anunciar los tres ganadores y las siete menciones honoríficas del premio de 2013, al que concurrieron 15.000 imágenes enviadas desde los cinco continentes. Las fotos galadornadas en las cuatro categorías establecidas por la organización — retratos de viajes, escenas al aire libre, sentido del lugar y momentos de espontaneidad— aparecerán en el número de diciembre de 2013-enero 2014 de la revista.
La foto de Araujo, titulada Dig Me River, fue premiada por la «tensión horizontal provocada por el principal sujeto en su camino hacia la salida de la foto por la derecha», explica el director de fotografía de National Geographic Traveller Dan Westergren, uno de los miembros del jurado de este año. «Aunque las reglas de la composición clásica dicen que no debes mostrar a personas saliendo del cuadro, esta toma muestra que a veces las fotos más emocionantes pueden hacrse rompiendo las reglas», añade Westergren, para quien la imagen tiene el valor añadido de que se trata de un foto de una prueba deportiva pero «también de un retrato de Manaos».
El fotógrafo, que afirma haberse olvidado por completo de la salud de su equipo fotográfico en medio del intenso chapoteo del inicio de la prueba de resistencia en la playa de Ponta Negra, ha ganado con el premio un viaje de matiz naturalista de diez días para dos personas a las islas Galápagos a bordo del barco Endeavour de National Geographic.
El segundo premio ha sido para Thunderstorm at False Kiva, una foto de Max Seigal, de Boulder-Colorado (EE UU), que muestra una visión nocturna de un parque nacional estadounidense de Utah. El galardón lleva aparejada una estancia en un taller de fotografía organizado por la revista en Santa Fe-Nuevo México. El tercer premio es para el israelí Yanai Bonneh por Say Cheese, una imagen de una pareja de guepardos sobre un vehículo de turistas en Kania.
«Cada año la tarea de juzgar el concurso se hace más dura», ha señalado Keith Bellows, editor en jefe de National Geographic Traveler. «La calidad de las fotos es cada más alta y el rango de las imágenes más diverso. Es emocionante ver la aparición de tal gran número de fotógrafos creativos «.