La muchacha que deseaba ser horizontal

06/02/2011
 Sylvia Plath (1932-1963)

Sylvia Plath (1932-1963)

La primera edición en castellano de la Poesía completa de Sylvia Plath, la Lady Lázaro de la lírica inglesa del siglo XX permite separar almito trágico de lagenial escritora, muerta por suicidio en 1963, a los 30 años.

Apunto de cumplir los veinte, escribió:

Siempre hay más de una buena manera de ahogarse.

A los 27:

Diez dedos conforman un cuenco para las sombras.

Unos días antes de meter la cabeza en el horno de lacocina, a los 30:

El chorro de sangre es poesía
No haymanera de pararlo

La sucinta vida de Sylvia Plath (Boston-EEUU, octubre de 1932 – Londres – Reino Unido, febrero de 1963) y algunos de sus tenebrosos pormenores proyectan un velo de efímera gloria y honda tragedia que no siempre han dejado suficiente espacio para que respire la poesía.

Es un buen momento para arrinconar el mito y encontrarse con la escritora. Hay una perfecta excusa: por primera vez editan en castellano y enversión bilingüe la Poesía completa de la Plath (Bartebly Editores, 28,5 €). El libro está en los puestos de cabeza en las listas de venta de poesía.

«No soy un árbol
La edición, que ganó en 1982 el Premio Pulitzer, nunca antes concedido a título póstumo, fue preparada por el viudo de Plath, el también poeta Ted Hughes (1930-1998), el malo de la película para quienes acostumbran a reducir a sainete la vida ajena.

No hay demasiado en términos de cantidad (224 poemas escritos entre 1956 y 1963 ycincuenta de origen juvenil), pero la valía lírica pesa toneladas. Como su gran referente, la enclaustrada Emily Dickinson, Plath jugaba con la negra arena de la confesión con el ciego fervor de quien se ahoga.

Desde los ocho años quiso ser poeta. Acaso desde entonces sintió, como escribió en el estremecedor Soy vertical de 1961, el aliento agrio del vacío: Preferiría ser horizontal. Yo / No soy un árbol enraizado en la tierra (…) Y seguro que seré más útil cuandoal fin me tienda para siempre.

Débil y de alma negra, maravillaba a los demás, pero se castigaba con la certeza de su «podredumbre» interior y se consideraba una Lady Lázaro con aliento de ceniza, necesitada de la epifanía diaria de la palabra para renacer y no entregarse al sudario. A los diez años quedó herida para siempre por la muertede su padre, un entomólogo de origen polaco al que llamaría «hombre-pánzer» y «nazi de bruto corazón» en el poema Papi (1962).

Son muchos los motivos para profesar el culto funesto que despierta esta poeta obsesiva, una de las grandes maestras del manejo de los símbolos: intentos de suicidio, estancias en clínicas psiquiátricas, tratamientos de electrochoque (que describe en su única novela, La campana de cristal)…

Y, finalmente, su borrascosa relación con Hughes, el chico de oro de la poesía inglesa de su tiempo. Se conocieron y casaron en 1956, escribieron poemas complementarios, gozaron del aplauso de la crítica, tuvieron dos hijos y se separaron, por infidelidades de él, en 1962.

«Duquesa de la Nada»
Pero quien lea a Plath como a una  suicida víctima del machismo patriarcal –fundamentalismo que tantas veces se ha cultivado desde el feminismoy los departamentos universitarios– está perdiendo «significados mucho más relevantes que el mero aspecto rosa o sensacionalista», apunta el traductor de la Poesía completa, Xoán Abeleira.

Por ejemplo:

Hago mis labores en el lugar más recóndito de las vísceras del Tiempo
Entre hormigas y moluscos, yo,
La Duquesa de la Nada
La Novia del pasador de pelo
.

Manuscrito de uno de los poemas más celebrados de Plath, "Ariel" (1962)

Manuscrito de uno de los poemas más celebrados de Plath, "Ariel" (1962)

Momento decisivo: 11 de febrero de 1963
En el mismo edificio donde vivió el poeta Yeats. Primera hora de lamañana, hace mucho frío. Sylvia Plath deja vasos de leche caliente junto a la cama de sushijos, Frieda (casi 3 años) yNicholas (2).

Sella la puerta del cuarto desde fuera con esparadrapo y toallas. Luego toma somníferos, se arrodilla junto al horno de la cocina y abre el gas.

El año anterior sehabía separado de s umarido, vivía al borde de la pobreza y sentía que una poderosa depresión estaba llegando.

Seis días antes había escrito este poema, el último.

Límite

La mujer se ha perfeccionado.
Su cuerpo

Muerto luce la sonrisa del acabamiento.
La ilusión de un anhelo griego

Fluye por las volutas de su toga,
Sus pies

Descalzos parecen decir:
Hasta aquí hemos llegado, se acabó.

Cada niño muerto, enroscado en sí,
Una serpiente blanca, una a cada lado de

Su jarrita de leche, ya vacía.
Ella los ha plegado

De nuevo hacia su cuerpo, como se cierran
Los pétalos de una rosa cuando el jardín

Se retesa y los aromas sangran
De las dulces y profundas gargantas de las flor de la noche.

La luna no tiene por qué entristecerse.
Está acostumbrada a ver este tipo de cosas,

Oculta bajo su capuchón de hueso,
Arrastrando sus vestiduras crepitantes y negras.

[Esta pieza fue publicada el 8 de enero de 2009 por el diario 20 minutos. Aquí la puedes leer completa en PDF]

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , ,

One Response to La muchacha que deseaba ser horizontal

  1. Sylvia y Ted | joseangelgonzalez.com on 06/02/2011 at 12:55

    […] Sylvia y Ted se conocieron en una velada literaria en la Universidad de Cambridge, en 1954. Es fácil imaginar el ambiente: tweed, tabaco, golpes glóticos y risas con silenciador, porque un british rompe el spleen con elegante cinismo, nunca con decibelios mediterráneos. […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Fotos (digital)

Fotos (digital)

archivo de mi fotografía digital

Fotos (film)

archivo de mis fotos analógicas

mi libro de no ficción

mi libro de no ficción

Bendita locura. La tormentosa epopeya de Brian Wilson y Los Beach Boys

mi fotolibro

De Jose Angel Gonzalez

hot parade

fotos de autores a los que admiro

posts recientes

archivo



reportajes


Follow

Get every new post on this blog delivered to your Inbox.

Join other followers: