Una tarde en Sutro y Ocean Beach. De camino habíamos entrado en la panadería rusa para comprar un hojaldre relleno con cuatro tipos de queso. Lo compartimos sentados en una de las paredes caídas de los viejos baños. Nos sobrevoló un jet. La luz era tan pura que pudimos ver el logotipo de la aerolínea: Lufthansa. No creo que eso importe o quizá sí importa.