El muchachito de la izquierda lo ve todo con la claridad indiscutible de su postmoderna meta juventud (pese a la calva prematura) y la simpleza que le basta para saberse uno de los elegidos (por Prisa y Alfaguara entre otras mafias del mercadeo cultural, por ejemplo).
El señor de la derecha, habitó en la «penumbra hueca» de la ceguera y practicó la saludable ciencia de pasar casi de puntillas al lado de los demás, prodigando los dones de la humildad y la palabra.
El muchachito, Agustín Fernández Mallo, es capaz de decir esto y creer que ha dicho algo: «El deslumbramiento estético sólo se da ante situaciones y objetos que nos desenfocan la mirada establecida. Entonces es cuando se regenera un género, o lo que es lo mismo, aparece uno nuevo».
El señor, Jorge Luis Borges, recomendó: «Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído».
Fernández, cuya mayor aportación a los anales literarios es haber reutilizado una crema untable de cacao para nominar a un movimiento literario de tres personas (amigos entre sí), anuncia ahora un remake de Borges. La editorial Alfaguara le paga el ejercicio: una revisión, es de temer que muy afterpop, de El hacedor.
El gafapasta ha vuelto a disparar con la contundencia sin pólvora de los educados frente a la televisión y sus titulares-printer: «Cuando escribo no pienso en términos de género literario. Me parece limitador (…) Sacar una obra de su contexto ya es crear algo nuevo». Toma docuficción.
En El Hacedor (by Fernández) se mantienen los títulos de Borges, pero con reescritura de los temas y argumentos, «a veces incluso con la ayuda del imprevisible y surrealista traductor de Google». Toma vanguardia 2.0.
Borges sostenía que «el fútbol es popular porque la estupidez es popular».
No puede afirmarse siquiera que Fernández sea popular.
Qué horror, qué pereza de gente. El experimento ese se lo deben haber encargado porque últimamente se habla muy poco de él. Dentro de muy poco ya no se sabrá quien es, bueno, quien era.
=)
David: después de tu comentario no queda ya nada que comentar :)
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