Manson. The Life and Times of Charles Manson, que acaba de editar Simon & Schuster, es la obra a la que ha dedicado tres años de investigación el escritor texano Jeff Guinn. Su intención era «desmitificar» al líder de la secta, presentarlo en el contexto de su época, indagar en las razones que explican la pervivencia de tan torvo personaje en el santoral de mitos pop y ahondar en algunas zonas biográficas que, pese a la tinta que ha corrido, permanecían en un territorio inexplicablemente opaco.
El autor acaba de presentar el libro al lado de mi casa, en Green Apple Books, la librería a la que considero extensión del hogar y sala de estar del alma. En la charla, Guinn enumeró las cuatro razones que explican, en su opinión, la presencia casi intacta de Manson como habitante de nuestro bestiario colectivo:
- Sigue vivo. No murió en la cámara de gas. Sigue vivo, encerrado en la Prisión Estatal de Corcoran, un centro de alta seguridad situado a 300 kilómetros al sudeste de San Francisco. Manson es el interno número B33920, cumple una sentencia de cadena perpetua (el tribunal dictó pena de muerte tras el juicio en 1971, pero California abolió un año más tarde el castigo capital) y tiene escasísimas posibilidades de que le concedan la libertad vigilada: en abril de 2012 no asistió a la última audiencia que se la denegó y la próxima está señalada para 2027, cuando el preso tendría 92 años.
- Protagonista del mayor best-seller. El libro Helter Skelter (1974), escrito por el fiscal del caso Manson, Vincent Bugliosi, y el periodista Curt Gentry, es la obra de true crime (crímenes reales) más vendida de la historia: 8,5 millones de copias. El libro, basada en la investigación del ministerio público sobre los salvajes crímenes de la Familia Manson, llegó a estar, según recuerda Guinn, «en todos los hogares estadounidenses» dado el impacto social de la matanza de Cielo Drive, con la actriz Sharon Tate y otras seis personas de la beautiful people de Los Ángeles entre las víctimas.
- «Todavía están ahí afuera». Manson sigue teniendo seguidores. Guinn recuerda que una de las chicas de la Familia, Lynette Squeaky Fromme (1948) consumó en 1975 un intento de asesinato contra el entonces presidente Gerald Ford. El escritor también apunta que durante la redacción del libro intentó conseguir que el actor y músico Kris Kristofferson enjuiciase alguno de los discos que ha grabado Manson. «La esposa de Kristofferon me dijo que su marido no lo haría, porque esta gente es peligrosa y todavía están ahí afuera», dice Guinn.
- Huella social intensa. La audiencia de Manson es altísima en Internet y tanto él como sus activos seguidores la aprovechan. El sitio MansonDirect, que se define como la «web oficial de la Verdad de Charles Manson», tiene un tráfico de centenares de miles de visitas y también acoge la actividad de la organización supuestamente ambientalista ATWA, acrónimo de Air, Trees, Water, Animals y All The Way Alive (Aire, Árboles, Agua, Animales y Toda forma de vida, cuyas siglas en inglés dirigen a at war, en guerra), de la que Manson es profeta máximo.
Manson. The Life and Times of Charles Manson dibuja la niñez y adolescencia del protagonista de la biografía en un tono nuevo que desmonta las informaciones previas y parciales de otros libros y, sobre todo, permite comprobar las mentiras interesadas propagadas por Manson y sus acólitos.
Ni hijo de una prostituta adolescente que lo abandonó, ni crío crecido en la miseria de las calles, Manson pasó buena parte de sus primeros años en un ambiente familiar clásico, viviendo con su abuela materna en la pequeña ciudad de McMechen (Virginia Occidental) mientras su madre cumplía una larga condena de cárcel por atraco a mano armada.
Gracias a la información aportada por Nancy y Jo Ann, hermana y prima de Manson —que nunca antes habían sido entrevistadas—, Guinn revela la figura de un niño que iba a misa los domingos, fue obligado a profesar la fe evangélica extrema de la Iglesia del Nazareno y recibió una educación reglada en la escuela local.
Aunque el Charlie del futuro asoma con claridad en el relato: le gustaba dominar y manipular a los demás, llamar la atención y escabullirse de su responsabilidad echando la culpa a otros —logró convencer a un grupo de niñas de su clase para que diesen una paliza a otro alumno e insistió luego en que el era inocente—, nada hay del crío salvaje que nos habían vendido y no es de extrañar que Manson, a quien Guinn escribió «una vez al día durante cinco meses», se haya negado a ser entrevistado. No le interesa que se desmonte el mito.
«Charles Manson no está loco. Es un hombre inteligente que siempre supo sacar provecho del momento y de la situación. Es una esponja para el uso particular de las influencias de su entorno», asegura el biógrafo, convencido de que la pose del lunático es un simple disfraz.
¿Cómo fue capaz este personaje acomplejado y con severas taras emocionales de reclutar a un grupo de hippies y lavarles el cerebro con teorías paranoides que culminaron en matanzas de una crueldad máxima? ¿Que instrumentos utilizó con el propósito de convertirse, como deseaba en primera instancia, en un proxeneta o una estrella de rock y luego, por despecho y rabia contra quienes creía que se lo impedían, en el líder de una banda de asesinos? Las armas de Manson, según Guinn, fueron:
- Un manual de autoayuda. Desde que fue encarcelado por primera vez (a los 20 años, por robo de coches y emisión de cheques falsos) Manson se convirtió en un asiduo y aventajado alumno de los cursos en las prisiones basados en en libro How to Win Friends and Influence People (Cómo ganar amigos e influir en los demás), el primer manual de autoayuda de la historia —escrito por Dale Carnegie, editado por primera vez en 1936 y con 15 millones de ejemplares vendidos hasta la fecha—. Las sencillas reglas de la obra (no criticar ni condenar a los demás, sonreír, escuchar, hacer que los otros se sientan importantes, dramatizar tu propio ideario, preguntar en vez de ordenar…) fueron utilizadas a conciencia y textualmente por Manson para reclutar a hippies, sobre todo chicas, que buscaban afanosamente respuestas y guías durante el verano del amor de San Francisco, ciudad en la que nació La Familia durante en 1967.
- Cienciólogo latente. También en las muchas cárceles en las que cursó condenas, Manson se inició en los postulados de la Iglesia de la Cienciología, a la que llegó a pertenecer como miembro formal, pero de la que, según Guinn y otros biógrafos, tomó la idea de que el bien el mal son relativos.
- El Apocalipsis y los Beatles. Cuando el niño Manson se portaba mal, la abuela le obligaba a memorizar y repetir luego literalmente fragmentos del Apocalipsis, al que los nazarenos otorgan carácter de oráculo. El crío retuvo las lecturas y las empleó, mezcladas con una interpretación alucinada de canciones de los Beatles, como profecía para justificar el helter skelter, la guerra racial que anunció a sus acólitos para empujarlos a cometer los crímenes.
La más temible de las conclusiones de la biografía es saber el tamaño y el cariz negro del mal que está medrando en el interior de la mente y el alma del niño de pose angelical de algunas de las fotos que ha localizado Guinn.
La familia nazarena que lo cuidó presentía algo. La prima Jo Ann, a quien Manson amenazó muy seriamente con un cuchillo durante un juego que terminó mal, no se sorprendió cuando leyó en los diarios en 1969 la detención de Charlie como líder de una secta de asesinos.
— No me extrañó en absoluto. La única sorpresa es que hubiera tardado tanto.
[Escrito para Distrito Latino]
Muy interesante!
Gracias!