La paciente —y lucrativa— labor de exhumación de su propio cadáver que Bob Dylan inició hace unos años continúa con The Bootleg Series, Vol. 10 – Another Self Portrait (1969-1971), que será editado a finales de agosto en las habituales dos versiones: la proletaria de dos discos y la de luxe encofrada y con añadidos extra.
Si algunos de los nueve volúmenes anteriores de las bootleg series, con los que Dylan, el músico más pirateado de la historia, pasó a convertirse en su propio pirateador, eran un reclamo colectivo —sobre todo el volumen 4, con el concierto-tormenta de 1966 no acatado el público inglés—, este tiene complicado encaje: Self Portrait es quizá el disco más odiado por los dylanitas, que entonamos a coro universal la frase inicial de la mítica reseña del disco que firmó Greil Marcus en Rolling Stone:
¿Pero qué mierda es esta?
De Another Self Portrait han trascendido algunos detalles en la web del músico, que también ha difundido un vídeo promocional sobre el lanzamiento: se habla de una «nueva perspectiva» y de 35 piezas inéditas o tomas desechadas, encontradas, ya es casualidad, en un par de cintas perdidas, de aquellas indignas sesiones en las que el bardo se dedicó a mofarse de Simon & Garfunkel con versiones paródicas, interpretar clásicos del cancionero vernáculo estadounidense más rancio y solazarse entre violines.
También se añade la grabación completa de la desganada actuación de Dylan y The Band en el Festival de la Isla de Wight de 1969, su primera aparición pública tras el accidente de moto que, para nuestra desgracia, le devolvió la cordura, le hizo olvidarse de la bencedrina y le trasladó la voz de los riñones a la nariz.
Aunque ahora se disfraza el disco como una pieza «iconoclasta» —presidida por el pobre autorretrato pintado para la portada—, es imposible encontrarle gracia a Self Portrait, del que, pese mi amor sin límites por Dylan, sólo he logrado con los años soportar una canción, la rarísima Wigwam, un lamento sin letra, a la que nunca podré desdeñar: la cantaba como nana a mi primer hijo.
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