Tres Berlin Girls.
Las escaleras en las que posa A. son de una de las cuatro entradas de nuestro edificio gemelo, con el que compartimos patio.
Una vecina que fue Berlin Girl cuando quizá era más emocionante ha empapelado las paredes con carteles de los buenos tiempos: The Clash, Sex Pistols, John y Yoko, la banana de Andy…
Son vintage, como dirían en una casa de subastas. Ascender por esas escaleras es más emocionante que visitar el MET.
Tres pisos más arriba —todo yin tiene su yang— vive una dama desequilibrada que pretendió arrancarlos. Creo que también fue una Berlin Girl.