si necesitases hablar de la tierra
por obligación, por necesidad
porque apenas te atreves, temiendo
perder un mendrugo si abres la boca
si necesitases hablar con tranquilidad y valentía
mencionarías la piel de legumbre
que envuelve las mañanas atlánticas
la bóveda biológica de la niebla
también el flan de la abuela
las colinas sensibles de Queixa
que te llevaron a desear la muerte
allí mismo, en aquella luna
a causa del silbato de alarma
de saberte derramado en vida
sacudido por la descarga
de no estar cargado
las embestidas de tedio frente al mar
fumando en silencio
o la calle de siempre
y tus hijos engendrados
si necesitases hablar de la tierra
donde, como afirmaba Pavese,
el campo “es un reino
de verdes misterios”
recordarías juegos livianos
llaves de óxido que aguardan
como arácnidos
en las manos de los viejos
una vaca llamada Rubia
como todas las vacas
y la castaña que liberaste con un pisada
del abrigo de espinas
porque el primer abrazo
debe ser violento
incomprensible
un abrazo que rompa los huesos
la tierra que sufre como un ataúd vacío
en el panteón de los ilustres
donde un arquitecto portugués soñó un parque
sin bancos, un parque donde prohiben el descanso
los piojos
los zapatos Gorila
la leche Leyma y el imperio Zara
tu bendita madre y tu maldito padre
tus tres hijos
algunos amigos que te llevaron
a los buitres
antes de tiempo y sin motivo
la tierra embrutecida y maltratada
donde el sinónimo de escapar es ‘pesquero de altura’
o el arrabal de Montevideo que cobra
lágrimas de plomo cada fin de mes
la tenaza, el péndulo
la ropa interior de lana
para las bellas criaturas
de la esquina más triste
la simpleza atravesada
como la espina costal
de un congrio
sobre tu plato de Sargadelos
no es ésta tierra ligera
de alpargatas
de palabras pintadas
de Lorcas y Kavafis
porque es tierra negra
húmeda y muda
como tu sangre
tampoco entiendes el graznido triunfal nacionalista
por supuesto te alegras de la muerte del tirano
pero la luna glacial de Queixa
te sigue llamando
hacia un hielo de lágrimas
manchado de tierra
Me gusta muchísimo… Estás en racha, Jose… Tus poemas son de lenta degustación y larga duración.
A dios gracias Lorca no nació en Galicia, imagínate los resultados…
un abrazo!
daaaamn! this is beautiful, sir….
palabras líquidas desapareciendo en los poros de la piel. Hondo.
David, Trying, Segun: gracias