Van quedando pocas, al menos pocas que me satisfagan, de este proceso de liquidación de la deuda fotográfica con el pasado. De estas cuatro —cámara: Holga 135, película TX, 400 ASA— puedo decir: La doble exposición del niño que quiere y rehuye a la ola: la madre, fuera del cuadro, me echó en cara...
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