Era angulosa, culta, algo esnob y había estudiado ballet. Quizá las cinco condiciones basten para una primera aproximación a la irradiación de belleza —que debe ser, como dijo Ibsen, «un acuerdo entre el contenido y la forma»— que brota de cada una de las miles de fotos que le hicieron a Lissa Fonsagrives, la...
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