«Lo más increíble de los milagros es que ocurren». A la sabiduría que nunca pondría en duda del viejo Chesterton, me atrevo a añadir un postafacio: «Sobre todos si visitas los rastrillos de viejo». El domingo encontré en el rastro de Alemany —uno de los pocos flea markets de San Francisco, donde la segunda...
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